Iglesia Evangélica Bautista de Lleida.
Preguntas frecuentes
- La Biblia
Mientras que para los protestantes evangélicos, la Biblia es la única fuente de la revelación divina, los católicos creen también en la tradición y el dogma de la Iglesia católica romana. - El Sacerdocio.
Las iglesias evangélicas están dirigidas por pastores/as que responden a un llamamiento de Dios y son elegidos/as por los miembros de cada iglesia o por un trabajo secular. No reciben su salario del Estado, sino que son sostenidos/as por dicha comunidad.
Los católicos, en cambio, ven en el Papa al sucesor del apóstol Pedro, defendiendo la sucesión apostólica ininterrumpida desde el siglo I hasta la actualidad. Por el sacramento de la ordenación, los obispos, sacerdotes y diáconos nombrados por la jerarquía, son consagrados por Dios para su cargo. Solo pueden ser ordenados varones y no pueden casarse, como en el caso de los pastores protestantes. Están financiados por el Estado. - Veneración de María, los santos y las imágenes.
La Iglesia católica venera a María, la madre de Jesús como Reina de los cielos y a los santos como mediadores entre las personas y Dios. La Biblia no respalda el dogma de la inmaculada concepción de María ni su ascensión al cielo en cuerpo y alma, por lo que los evangélicos lo rechazan y siguen la doctrina bíblica de que no hay otro mediador que Jesucristo (1 Timoteo 2:5). En cuanto a las imágenes, forman parte del culto católico y son veneradas mientras que los evangélicos entienden que es una práctica prohibida por la Biblia, ya que solo debe rendirse culto a Dios. - Salvación.
La principal diferencia es que en el catolicismo se alcanza la salvación por la realización de buenas obras, cumpliendo los mandamientos de la ley y participando de los sacramentos de la Iglesia católica.
Finalmente, nadie puede estar seguro de alcanzarla. Por su parte, los evangélicos afirman que nadie merece la salvación pero por la fe, todo el que reconoce sus pecados yse arrepiente, recibe el perdón de forma gratuita. Cristo e s el que se sacrifica por la humanidad. La paz es la garantía y seguridad de la salvación así obtenida. Tampoco creen en el purgatorio, por lo que la decisión de aceptar a Cristo como suficiente Señor y salvador debe tomarse en vida, que determinará su eternidad en el cielo o en el infierno.
Como movimiento religioso se remonta a la Reforma Protestante, cuando Martín Lutero, monje y teólogo alemán, el 31 de octubre de 1517 clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg.
Criticaba diversas prácticas de la Iglesia Católica, como la venta de indulgencias para obtener el perdón de pecados y la acumulación de bienes materiales.
Defendía la recuperación de los valores del cristianismo primitivo y se oponía a la supremacía e infalibilidad papal.
La doctrina de Lutero y el protestantismo fueron sinónimos hasta que surgieron nuevas ramas del protestantismo debido a reformadores como Thomas Müntzer, Ulrico Zuinglio, Juan Calvino y John Knox.
De entre ellas surge el calvinismo, anabaptismo, anglicanismo y presbiterianismo. El movimiento bautista nace en Inglaterra
en el s. XVII, al separarse los grupos puritanos del anglicanismo, la nueva iglesia de Enrique VIII. Estos grupos consideraban que la Iglesia Anglicana estaba demasiado influida por la Iglesia Católica y el poder político. Entre los puritanos se encontraban los bautistas, que se oponían específicamente al bautismo infantil, la estructura jerárquica de la iglesia y proponían la separación Iglesia-Estado.
En primer lugar, los personajes y eventos que fundamentan la historia del cristianismo son identificables gracias a ciencias como la arqueología y la crítica textual. Si fueran solo leyendas, sería una teología poco convincente. La Biblia es el
libro más históricamente comprobable de toda la antigüedad por el gran número de manuscritos conservados cercanos a los originales.
En segundo lugar, solo Jesucristo se ha levantado físicamente de los muertos.
Muchos personajes históricos fueron maestros sabios y/o comenzaron
movimientos religiosos pero las enseñanzas espirituales de Jesús se confirman con una prueba de poder
divino: su muerte yresurrección, profetizada y cumplida.
En tercer lugar, responde a la pregunta de qué hacer con nuestro pecado. Si somos
honestos con nosotros mismos, sabemos cuándo hemos pecado o hecho algo mal.
Si Dios perdonara nuestro pecado, sin costo alguno, parecería que no tuviera ninguna consecuencia, icómo nos molestaría si se tratase del mal que los
demás nos han hecho! Pero todo pecado es castigado y cargada su culpa en
Jesucristo, por su sacrificio personal en la cruz. Dios se hizo humano en su único
Hijo Jesús, vivió una vida perfecta y sufrió la muerte que merecíamos. Resucitó,
venciendo a la muerte, garantizándonos que la misma resurrección a vida eterna si
ponemos nuestra fe en Él como único
Señor ySalvador.
Entonces, ¿qué significa para ti? Dios nos ofrece perdón ysalvación si recibimos su
regalo, aceptando que Jesucristo es el
Salvador que dio su vida por nosotros, sus amigos. Si pones tu confianza en
Jesucristo como tu único Salvador, tendrás la absoluta garantía de vida
eterna. Dios perdonará tus pecados,
limpiará tu alma, renovará tu espíritu, te dará vida abundante aquí y en la eternidad.
Si no estás seguro acerca de lo que crees,
te invitamos a decirle a Dios: «Dios, ayúdame a saber lo que es verdadero y
discernir lo erróneo. Ayúdame a saber cuál es el camino correcto hacia la
salvación». Espera y confía en su
respuesta.
Si quieres recibir a Jesucristo como tu
Salvador, habla con Dios, en voz alta o en silencio y dile que recibes el regalo de la
salvación a través
de Jesucristo. Puedes
decir algo como: «Dios, gracias por tu amor por mí. Gracias por sacrificarte por
mí. Gracias por perdonarme y salvarme. Acepto el regalo de la salvación a través
de Jesucristo y lo recibo como mi Salvador. ¡Amén!»
¿Crees en Jesús como el Hijo de Dios y loaceptas como Señor
y Salvador en base a lo que has leído? Si es así y quieres saber más, por favor escribe a: ieblleida43@gmail.com
Escríbenos a ieblleida43@gmail.com. Estaremos encantados de contestarte.